Sin duda tus deditos son la mejor herramienta para aplicar cualquier mascarilla, sin embargo hay algunas que tienen una consistencia difícil y para estas debes tener una brochita de esas que compras en Comex o en el súper que son más rudas y grandes que aquellas con las que aplicas maquillaje.
Cómprala de un tamaño pequeño para que no desperdicies tu mezcla y ten mucho cuidado de que las cerdas no sean tan gruesas o rasposas para que no dañen tu carita.
Debes tener además una de tamaño mediano para embarrarte el exfoliante en las piernas o ponerte esas cosas para la celulitis.
Aunque te dé flojera siempre lávala cuando termines porque si no lo haces en ese momento se puede echar a perder.
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