Talco deli de Crabtree & Evelyn

 

 

No es posible que nunca les haya contado de lo mucho que me gustan los talcos. Es de las cosas que más me han gustado desde siempre y hablo de que cuando era niña y no usaba ni desodorante ni menos rimmel, mi mamá me compraba mi talquito... Tengo sentimientos de acordarme.

 

Y tenía en mi tocador mi talquera preciosa que era además muy elegante y disfrutaba mucho ponerme mi talquito antes de irme a la escuela.

 

Pasó un largo tiempo de que dejé de usarlo, pero cuando encontré los talquitos de Crabtree & Evelyn me volví a hacer fan.

 

Hace unos días renové mi talco de rosas y le tomé fotos para enseñarlo en calidad de nuevo.

 

Conocen de sobra esa filosofía de "consiéntete"... Pues ponerte talco es como una muestra patente de esto. Simplemente es delicioso sentir la textura de la borla en el cuerpo y además el aroma de los talcos de Crabtree & Evelyn... ya saben, no lo tengo que explicar.

 

Es placentero hasta quitarle la etiqueta protectora porque de pronto en un segundo salen los aromas del talquito y no tiene nombre. Se activan todos los sensores de placer.

 

Claro que además no solo es placer por placer, ahora con el calor que hace algunos días en la ciudad es delicioso no sentir la ropa pegada al cuerpo por el sudor.

 

Estos talcos son más que una delicia.