Si tienes una de esas comidas en las que sabes que vas a saludar a cien personas, no puedes llegar con las manos de... me la paso lavando trastes (aunque ni siquiera los laves tú).
Antes de ponerte el vestido, tómate 5 minutos para esto.
Solo necesitas azúcar y limón.
En un recipiente mezcla dos cucharadas de azúcar con unas gotas de limón y pon la mascarilla en las manos, haz movimientos como si te enjuagaras (exfoliando) y espera unos 2 minutos o hasta que se seque.
Después lávate con abundante agua y ponte mucha crema humectante.
No olvides lavar perfectamente, acuérdate que limón y sol son una combinación que no puede ocurrir.
Esta misma mezcla la puedes usar en todo el cuerpo.
Tus manos quedaran muy suaves de manera instantánea. Cuando te den la mano, seguro van a notar la diferencia.
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