Seguramente te ha pasado que ya tienes en tu mente el accesorio perfecto para ese outfit que es de plata y cuando lo sacas del alhajero esta horriblemente oxidada.
Si no tienes tu líquido limpiador a la mano, no hay problema, con unas cuantas cosas que tienes en la cocina puedes solucionarlo: sal, agua, aluminio y un recipiente de vidrio.
El procedimiento a seguir es el siguiente.
Digamos que vas a forrar por dentro un recipiente de vidrio con papel aluminio. Yo recorto un pedazo más o menos cuadrado, lo doblo en cuatro, lo meto al vasito y entonces lo abro para que quede como un cono dentro del vaso.
Vas a echar un poco de agua limpia y después una cucharadita de sal de mesa.
Después echas tus joyitas manchadas y las dejas ahí un buen rato. Yo por ejemplo las dejo ahí toda una noche.
Al día siguiente las enjuago con agua limpia y las seco con un paño limpio y quedan perfectas!
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