viernes, 24 de octubre de 2014

Jabón de avena

 

 
Cuando sufría de mucho acné en mi época más adolescente, mi mamá me ponía unas mascarillas de avena con todo y las hojuelas y mi piel lo agradecía.
 
Apenas vi estos jaboncitos de avena en la Farmacia París no dude ni un momento en comprarlos.  
 
 
Resulta que la avena es un cereal capaz de calmar las irritaciones producidas por alergias  o por quemaduras de todo tipo.
 
El jabón de avena es muy bueno  para eliminar la cédulas muertas de la piel y para tratar problemas de psoriasis, urticaria, dermatitis e incluso antiguamente se utilizaba para la sarna (wuac).
 
En general es una excelente aliada para las pieles delicadas ya que calma y suaviza la piel además de restablecer la humedad de la piel.
 
La avena y su capa de aceite natural humecta, protege y limpia suavemente mientras corrige el pH de la piel con picazón y lo lleva a un nivel normal.
 
La avena tiene sustancias químicas como las saponinas (una forma de detergente natural), también tiene altos niveles de almidón y beta glucano (un polisacárido con capacidades inhibidoras), que son los principales responsables de sus propiedades de retención de humedad. También posee fenoles (una forma de antiséptico), con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
 
Este paquete de la foto me costó $17 en la Farmacia París y aunque están muy baratos me resultaron de excelente calidad.
 
 
Estos jaboncitos los alterno con otros más sofisticados  (y caros) y así le doy a mi piel de todo un poco.  
 

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