Leí en una revista que en las mezquitas en Bagdad mezclaban agua de rosas en el cemento con el que las construían a fin de que cuando les diera el sol se corriera la fragancia de rosas por el alrededor... Qué interesante no?
Las rosas le fascinan a todo el mundo y el uso del agua de rosas es muy común en la cosmética.
Desde ya un tiempo tenía la inquietud de comprar mi agua de rosas. No se me había ocurrido que en la Farmacia Paris podía encontrarla (ahí encuentras todo). Esta botellita que ven en la foto me costó $20 y es de más de 100 ml. El agua de rosas también la puedes hacer en tu casa, en internet hay muchos tutoriales sobre esto.
Lo bonito del agua de rosas -además obviamente de su aroma- es que se puede utilizar en todo tipo de piel: seca, grasa, mixta, con acné... todas.
Puedes darle todo tipo de uso que se te ocurra. Yo lo uso como tónico. Alterno con uno de Origins que les reseñé hace poco.
Puedes usarla también como desmaquillante.
Si quieres usarla para hidratar tu piel o para después de la depilación, compra un botecito con spray en Sally y colocala ahí para que la apliques como rocío.
También se me ocurrió hacer una mezcla de agua de rosas con glicerina para las manos. Es una de mis preparaciones que me unto en las manos para lavar los platos en la noche (con guantes obvio).
He leído que ayuda también contra el enrojecimiento de los capilares dilatados. Gracias a dios no tengo de esas venitas rojas en la cara así que no te puedo decir si funciona.
Otro uso fuera del canal y que me encanta, es echar un chorro al agua para trapear el piso, junto con el fabuloso o pinol. Le va a dar un aroma rico a tu casa.
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